OE FRUSTRACIÓN 100ML (Eau de Parfum) - ESTADO LIBRE DE NARANJA (Paris)
OE FRUSTRACIÓN 100ML (Eau de Parfum) - ESTADO LIBRE DE NARANJA (Paris)
Picante, Amaderado
Frustración, un perfume para despertar el niño sólido en el adulto frágil o despertar el niño frágil en el adulto demasiado sólido, para un viaje en regresión a la tierra dominada por la vainilla, el ron y el vetiver.
Notas altas: Comino HE, Canela HE, Pure Rum Jungle Essence™
Notas de corazón: Pure Vanilla Jungle Essence™, absoluto de vainilla, absoluto de jara
Notas de fondo: Acorde de madera de castaño, Vetiver Bourbon HE, Vinilo Gaiacol – MANE Biotech
Y la frustración es lo que necesitamos, amigo mío.
Por Vainilla me quedo.
DESCRIPCIÓN COMPLETA
Un perfume como una mezcla. Una mezcla a modo de miscelánea que choca entre palabras y materiales para explicar un poco, sin explicar demasiado, el por qué de un perfume. Frustración.
Fue en verano hace unos años, en Barcelona mientras caminaba por las Ramblas, estaba escuchando la canción de Rare Bird, un grupo inglés de rock progresivo de los años 70, la canción se llamaba Sympathy y el estribillo decía “y la simpatía es lo que necesitas a mi amigo, y simpatía es lo que necesitas, amigo mío, porque no hay suficiente amor para todos, no, no hay suficiente amor para todos…” Y de pronto allí, rico en todo un pasado psicoanalítico según Lacan, ese mismo pasado que es a veces mi fuerza sobre los demás, a veces mi gran debilidad sobre mí mismo, surgiendo del coro una palabra más fuerte que la simpatía planta su bandera negra de melancolía en el corazón de mi mente, una palabra más justa, más vasta, más verdadera, más sincera, más útil ya que está forjado a partir de la experiencia de la vida: FRUSTRACIÓN. Y luego cantar de nuevo en mi cabeza el estribillo sustituido “…Y la frustración es lo que necesitas amigo mío, y la frustración es lo que necesitas amigo mío. »
La frustración, hija mayor de la renuncia y hermana del perfume, ya que el perfume procede como la frustración en el juego del amor, da al reanudarse, una saciedad nunca satisfecha, un goce iniciado pero nunca completado, un movimiento infinito de deseo sin culminación, sin apoteosis, un instilación que excita, seduce, mece, domina y molesta como un Ravel Bolero. Frustración.
Así que toma una vaina de vainilla, una rosa de jardín con pétalos rojos turgentes, un ron añejo lleno de maderas de ámbar, un vetiver de bourbon, lleva cada uno de estos materiales a tus sentidos entre tu boca y tu nariz. Frustración.
Respirar, saborear la circulación de savias increíbles, fermentaciones deliciosas pero nunca suficientes cuando pedimos más, con todas las narices afuera,... "Otra vez, otra vez, tomemos tus pecas más profundamente, y convirtámonos en este animal con el cerebro sordo del Niño que quiere disfrutar y devorar más de esta madera de castaño, de esta canela o de este vetiver hasta reventar para luego bañarse saciado en el poema del olor. Frustración.
Este es el juego de los amantes del perfume, este es el juego del amor según Musset, Shakespeare o Racine. Y es tanto mejor porque la saciedad mata mientras el deseo te hace vivir creando movimiento a través de una distancia siempre renovada para no consumir nunca como un ogro asesino. Frustración.
Felices los consumidores de deseo, infelices los consumidores de disfrute.
Frustración, un perfume para despertar el niño sólido en el adulto frágil o despertar el niño frágil en el adulto demasiado sólido, un perfume para un viaje en regresión a la tierra dominada por la vainilla, el ron y el vetiver.
Un estado de Naranja Extraordinario que debes alcanzar para vivir apasionadamente entre el niño y el adulto el recuerdo de una carencia.